La retinopatía del prematuro (ROP) es la causa más común de ceguera pediatrica en los países desarrollados. Los recién nacidos que nacen antes de las 30 semanas de edad gestacional o con bajo peso al nacer tienen mayor riesgo de desarrollar ROP. En los bebés prematuros, la retina periférica no está completamente madura y puede desarrollar una vasculatura anormal después de nacer. Sin tratamiento, el desarrollo anormal de la retina puede provocar desprendimiento de retina y ceguera.
Otras condiciones retinianas pediátricas como el vítreo primario hiperplásico persistente, la enfermedad de Norrie, la vitreorretinopatía exudativa familiar y la retinosquisis pueden tener características similares a la ROP. Para el diagnóstico es necesario un examen oftalmológico completo que puede incluir fotografía, tomografía de coherencia óptica (OCT) y ultrasonido.